No tenemos suficiente con que nos subieran el impuesto cultural que para postre, hasta los escritores que hemos empezado hace relativamente poco a mostrar lo que tanto nos apasiona, debemos ver como nos piratean y que a estas persona que se dedican a hacerlo no les pase nada.
Mi enfado no va solo con quienes lo cuelgan sino también con quienes lo comparte como si hacerlo no tuviera ninguna importancia. Me encantaría verlos en mi lugar.
El día que salió mi primer libro me sentí tan feliz... hasta que me dio por mirar si lo habían pirateado, pensando que no podría ser ya que acababa de salir y era una completa desconocida, y zasca, allí estaba. En aquel momento respiré profundamente y pensé si valía la pena sentirme llena de ira, ya que es lo más lógico cuando ves que no valoran el trabajo duro. No, no valía la pena, debía seguir trabajando como hasta ese momento e incluso más.
Para los que no lo sepáis, ser escritor no quiere decir escribir y ya está. No, detrás de un libro hay muchísimo trabajo de corrección, maquetación, creación de portada, publicidad y moverse muchísimo para que se conozca la obra, algo realmente complicado cuando eres alguien que comienza. Todo eso requiere horas, horas y más horas de trabajo, nervios, falta de sueño... para que la gente disfrute sumergiéndose entre letras.
Por favor, no fomentéis la piratería. Sé que los libros en papel en ocasiones son algo caros gracias a ese impresionante impuesto, pero existen los libros digitales el coste de lo cuales es bastante inferior. Las bibliotecas estás llegas de fabulosos libros sin coste alguno y promociones de las editorial para ciertas campañas.
#noalapirateria
#regalalibros
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